¿Qué está pasando en el país vecino?
Haití es el país más pobre en todo América y el que más gobiernos ha tenido en menos tiempo en todo Latinoamérica. Actualmente, miles de personas llevan semanas protestando exigiendo la renuncia del presidente Jovenel Moïse.
Los protestantes dicen que el término de cinco años del presidente ya se vencieron, que es cierto. Sin embargo, Moïse alega que al él estar fuera de su cargo por un año por una disputa legal, le falta un año más como primer ejecutivo.
El 7 de febrero, el día en que sus oponentes dijeron que su mandato debería haber terminado, dijo que se había creado un "golpe de estado para derrocar a su gobierno y asesinarlo". Con Moïse negándose a dimitir, un medio de comunicación haitiano informó que "Haití tiene dos presidentes".
¿Por qué quieren a Moïse fuera?
La oposición anti-Moïse, que además de los partidos políticos está formada por grupos religiosos y de la sociedad civil, miembros del poder judicial y organizaciones de derechos humanos, dice que la administración Moïse ha sido crónicamente "irresponsable" y "corrupta".
Mientras tanto, Moïse sostiene que está comprometido con la democracia y que dedicará los 12 meses que le quedan en el poder a organizar las elecciones legislativas y presidenciales locales y municipales que se celebrarán este año. También, planea celebrar un referéndum para reformar la constitución de Haití, que según él, necesita ser modernizada.
Sus oponentes temen que su intención sea deshacerse de una cláusula que prohíbe a los presidentes cumplir dos mandatos consecutivos en el cargo para que pueda postularse nuevamente para el cargo principal en septiembre.
“No dramaticemos. No tenemos una situación tan grave como se tiende a proyectar. Es una situación controlada. La situación está bajo control. Hoy es mejor que ayer. Mañana será mejor que hoy”, afirmó el canciller del país, Claude Joseph, en una entrevista con EFE. Sin embargo, ya hay sobre tres periodistas heridos, más de 20 personas arrestadas, y al menos un muerto.
El gobierno de los Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) han manifestado su apoyo a que Moïse continúe gobernando en el entendimiento de que celebrará elecciones libres y justas en 2021. Parece que ven esto como la mejor estrategia para evitar un descenso a un caos mayor. Algunos de los manifestantes del 14 de febrero en Port-au-Prince gritaron consignas condenando lo que llamaron la "interferencia" de la ONU y la OEA.
