La comisionada residente en Washington aseguró que la barcaza con 300,000 barriles de diésel “viene a atender la falta de inventario de un suplidor”.
La comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, expresó que la barcaza con 300,000 barriles de diésel, que se encuentra en la costa sur de Puerto Rico hace días, llegó sin coordinar con el gobierno y sin conocer si hace falta o no combustible en la Isla.
“Este asunto del barco viene a atender la falta de inventario de un suplidor, no de la industria en general y es de todos conocidos que zarpó sin antes hacer los debidos trámites ante el gobierno federal”, expresó González mediante un comunicado de prensa.
Por otro lado, la comisionada residente aseguró que en todas las reuniones las agencias federales, incluyendo el Departamento de Energía, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el Cuerpo de Ingenieros, han asegurado que hay suministros adecuados de combustible en la Isla disponible para los consumidores y que están planificadas las entregas subsiguiente de más combustible a corto, mediano y largo plazo.
Además, González Colón indicó que en los pasados días han entrado barcos de bandera americana provenientes de los puertos americanos y de bandera extranjera provenientes de puertos internacionales y continuarán llegando, tan pronto como esta misma semana.
“La gran mayoría del combustible que consume Puerto Rico proviene fuera de los Estados Unidos, por lo cual es transportado en barcos con bandera extranjera, desde puertos extranjeros. Por lo cual no le aplica la Ley Jones y una dispensa no cambiaría en nada la forma en que se transporta el combustible”, manifestó la comisionada residente en Washington.
El martes, el gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, envió una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitando una dispensa temporera a la Ley Jones para que barcazas de bandera extranjera provenientes de los Estados Unidos puedan transportar combustible a la Isla.
Además, el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, junto a otros representantes se reunieron con varios oficiales en Washington D.C. para alertar sobre la necesidad que hay actualmente por el combustible y pedir igualmente, una dispensa temporal.
Desde un inicio el gobierno está jugando “papa caliente” con la historia de la barcaza, con el fin de cómo se atenderá la situación y cómo Puerto Rico se podría beneficiar de ese combustible que lleva días a la espera de ser descargado. González Colón afirmó que el proceso llevado a cabo por el suplidor ha sido uno atropellado y no coordinado con el gobierno.
Por tal razón, “el gobierno estatal entendió que, a pesar de que no hay una crisis de abasto de diésel, se debían hacer las gestiones para subsanar los defectos del acarreo y solicitó al gobierno federal una dispensa para permitir la entrada del barco. Mi oficina ha estado en contacto tanto con el gobierno estatal, como con el federal para estar al tanto de dichos trámites”, aseguró Gonzalez Colón.
El proceso para solicitar la dispensa a la Ley Jones requiere una serie de consultas con varias agencias federales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), la Administración Marítima, el Departamento de Defensa, entre otras. Este proceso fue realizado según comunicó la comisionada residente.
Actualmente, el gobierno federal se encuentra evaluando la petición de dispensa, y determinará si la concede o no. Se espera que en los próximos días el DHS publique su determinación.