Tras el paso del huracán Ian, más de medio millón de abonados perdieron energía eléctrica y hogares.
El paso del huracán Ian por el estado de Florida dejó comunidades irreconocibles, varias muertes y múltiples daños de estructuras. El huracán, luego de su trayectoria por Puerto Rico, comenzó un progreso de viento de hasta 240 millas por hora al pasar por Cuba, en su comienzo de ruta por Florida, creó un aumento a ser considerados como categoría 4. Se estima que las pérdidas podrían estar entre los $42,000 y $57,000 millones de dólares, según la empresa de monitoreo de riesgos Verisk.
Tras las fuertes lluvias y vientos que el huracán Ian dejó en Florida, más de 900,000 abonados en Florida se quedaron sin energía eléctrica, causando falta de agua potable, señal para teléfonos móviles y dejando calles sin pasos y puentes destrozados en su totalidad. En el día de hoy se actualizó que unos 440,000 establecimientos cuentan sin servicio de electricidad.
Por otro lado, el fundador del Proyecto Dinamo, Bryan Stern, confirmó que no había visto una catástrofe como está en el área de Florida. Por su trabajo de rescate en Afganistán y Ucrania estaba más que preparado para ayudar, pero al ver cómo terminó el área expresó su sorpresa. “Ahora estamos rescatando a estadounidenses que se han convertido en refugiados en Florida. Las personas que acabamos de traer, no saben a dónde van. Están efectivamente sin hogar”, informó Stern.
El tema del impacto en los hogares ha sido uno constante, ya que muchas fueron afectadas y sus dueños tuvieron que evacuarlas.
Además, el alcalde de Fort Myers Beach, Ray Murphy, declaró en el programa “Today Show” en el canal NBC, que las autoridades por ahora no permitirán el regreso de las personas evacuadas para poder proseguir con las tareas de búsqueda y rescate. Esto debido a que muchas calles quedaron intransitables, con árboles en el suelo, vehículos por todas partes, y agua aún estancada sin poder restablecer el movimiento de transporte y mucho menos el de poder limpiar las áreas adecuadamente.
Por esta razón, miles de personas continúan estando aisladas debido a la anegación de puentes y vías, la falta de servicio de telefonía celular, y la escasez de agua, electricidad o internet. Sin embargo, la policía de Florida hizo un llamado a través de sus redes informando que “en estos momentos estamos trabajando en crear equipos para ayudar a encontrar residentes varados, y estamos despachando vehículos todo terreno para despejar escombros que hacían intransitables las vías”. Desde la catástrofe, los equipos de rescate han evacuado a un total de más de 1,000 personas.
Tras el paso del fenómeno atmosférico alrededor de 100 personas han fallecido: confirmadas unas 70 en Florida, 5 en Carolina del Norte y 4 en Cuba. Muchas de las muertes registradas fueron por ciudadanos que no siguieron el llamado de las personas de evacuar sus áreas, ya que se habían identificado como áreas inundables.
