Tras los recientes casos de Andrea Ruiz Costas y Keishla Rodríguez Ortiz.
“Es crucial que mantengamos este nivel actual de atención al crimen de violencia de género que tanta pérdida, consternación y angustia le trae a nuestra sociedad. No debe caber duda de que estamos en un estado de emergencia por violencia de género. Todos estamos unidos en oración para que las víctimas de este grave mal social tengan la paz que le robaron durante su vida, para que sus familias tengan el consuelo y la fortaleza que necesitan para sobrepasar esta tragedia, para que estos crímenes no queden impunes y para que podamos erradicar las causas que promueven y permiten esta violencia.
El dolor, la rabia y la indignación que sentimos cada vez que somos testigos de un crimen de violencia de género tiene que mantenerse vivo en nosotros para que no descansemos en nuestra responsabilidad de proteger, prevenir y abolir este mal, así como hacer justicia para todas las víctimas. Cada día continuamos trabajando para crear una sociedad que valora la vida, que respeta la dignidad humana y rechaza la violencia en todas sus formas. Esta batalla tenemos que darla hasta ganarla.
Agradezco la labor de las agencias de ley y orden, en particular la Policía de Puerto Rico, por la agilidad con la que se han trabajado los casos de Andrea Ruiz Costas y Keishla Rodríguez Ortiz. Seguimos haciendo el trabajo a nivel de todo el gobierno, liderado por el Comité PARE y la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, para educar, prevenir y proteger a todas las personas que se encuentran en situaciones de violencia.
El Comité PARE, que incluye a diversos miembros de agencias y organizaciones que atienden víctimas de violencia de género, ha estado sumamente activo durante estos pasados tres meses y ha creado diversos grupos de trabajo sobre las áreas que requieren acción. Hoy se ha realizado una reunión extraordinaria del Comité PARE para evaluar las necesidades imperativas que debemos agilizar, tales como la asignación de recursos al Comité, a las agencias concernientes y a las organizaciones que proveen servicios a las víctimas. A pesar de la negativa de la Junta de Supervisión de asignar los fondos solicitados para estos fines, buscaremos los recursos en el presupuesto actual, en el propuesto y en los fondos federales por pandemia para asegurar que cumplimos con la seguridad de nuestra gente.
Reitero mi compromiso con la lucha contra la violencia de género y con continuar poniendo la acción y los recursos donde está la palabra.
Al mismo tiempo, exhorto a todos los puertorriqueños y puertorriqueñas a estar alerta, a mirar a su alrededor, a sus familiares y vecinos, colegas y amigos, a todos en su entorno para denunciar, levantar nuestra voz y asegurar que todos somos parte de erradicar los ciclos de violencia machista y discriminatoria que existe en nuestro Puerto Rico. Somos mejor que esto y tenemos que demostrarlo”.
